Como ya es bastante evidente, diciembre está entre nosotros y junto a él las festividades. Personalmente, no me considero una gran fan de la Navidad, pero no me malinterpreten; amo las luces y los arbolitos y las comidas, pero nunca he hecho nada de eso en mi familia. Mis padres nunca nos enseñaron el "verdadero significado de la Navidad" porque simple y llanamente no creen en ella, por ende mis hermanos y yo nos criamos dentro del mismo concepto.
Sin embargo, el no celebrar la navidad no nos convierte inmunes al bombardeo de marketing que implican estos treinta y un días, lo cual incluye comerciales, conciertos, lanzamiento de discos y, por supuesto, películas. En mi infancia (y a día de hoy también) me siento los fines de semana a ver las típicas películas de navidad que transmiten en la tv por cable: Solo en Casa, Mi Pobre Angelito, Un Padre en Apuros y, por supuesto, El Grinch. La particularidad de este año es que ¡al fin! tengo mi propia cuenta de Netflix para volverme más retraída en mi casa de lo que hago normalmente durante todas las vacaciones desde que tengo memoria. El caso es que ayer buscando algo para ver me topé con una verdadera joya que podría convertirse sin ninguna dificultad en mi película con temática navideña favorita por mucho tiempo. Me refiero a Love, The Coopers.
Ficha técnica
Nombre: Love, The Coopers (Con Cariño, Los Cooper; Christmas With The Coopers)
Fecha de estreno: 13 de Noviembre de 2015.
Estudio: Lionsgate.
Duración: 107 minutos.
Director: Jessie Nelson.
Escritor: Steven Rogers.
Narrador: Steve Martin.
Música: Nick Urata.
País de origen: Estados Unidos.
Reparto: Diane Keaton, Olivia Wilde, Alan Arkin, John Goodman, Ed Helms, Jake Lacy, Anthony Mackie, Amanda Seyfried, June Squibb, Marisa Tomei.
Advertencia: No sé reseñar sin hacer spoilers.
La película gira alrededor de los miembros de una familia particularmente disfuncional: Los Cooper. Sam y Charlotte están a punto de divorciarse luego de cuarenta años de matrimonio, el padre de Charlotte está enamorado de una camarera que es aproximadamente cincuenta años menor que él, Hank está divorciado, tiene tres hijos y acaba de perder su trabajo como fotógrafo, mientras que su hermana Eleanor está envuelta en una aventura con un hombre casado; y así entre otros miembros conforman un nido de problemas que vemos desarrollarse a lo largo de los 107 minutos de duración de la cinta.
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Al inicio los padres Cooper tienen una discusión sobre cómo deberán pasar la última "perfecta" navidad antes de decirle al resto de la familia que van a separarse, luego de que Charlotte se negara a participar en un viaje que Sam había planeado a África hace más de treinta años, pero al ella quedarse embarazada tuvieron que aplazar y luego con el pasar del tiempo simplemente dejó de ser una prioridad. Pero Sam aún quiere ir ya que está convencido de que en ese viaje encontrará la solución a su matrimonio que actualmente va en caída libre. Luego de su discusión, Sam y Charlotte pasan a buscar a los hijos de Hank para llevarlos al asilo donde vive la tía Fishy (citando a Eleanor: No pregunten por qué tiene ese apodo, nadie lo sabe), a cantar villancicos, como acostumbran anualmente. Hank le dice a sus padres que tiene que trabajar incluso el día de navidad, pero la realidad es que se embarcará en una nueva jornada de entrevistas de trabajo. Mientras tanto, Eleanor llega al aeropuerto donde, intentando evitar a su familia por unas horas más antes de la cena de navidad, entra a un bar.
Allí conoce a Joe (<3), un hombre de su edad vestido de camuflaje militar que está a punto de irse a la guerra en Medio Oriente, pero su vuelo ha sido cancelado por la tormenta de nieve.
En el centro comercial encontramos a Emma, hermana de Charlotte, en busca de un regalo de última hora para su hermana a quién odia. Según su calibraje mental, su hermana no se merece un gran regalo debido a que no le presta mucha atención o cariño (aunque ella tampoco lo haga), así que decide robar un broche de acero de una tienda de accesorios metiéndoselo en la boca. El guardia de seguridad la atrapa y llaman a la policía, es allí donde conoce a Percy, un oficial de cuarenta años que parece perturbado por algo. Al otro lado de la ciudad, el abuelo Bucky (padre de Emma y Charlotte) se sienta en su mesa habitual en su cafetería habitual, esperando a que su camarera habitual, Ruby, lo atienda. Durante su conversación, ella le confiesa que ese es su último día de trabajo y que partirá hacia un lugar que vio una vez cuando era pequeña en un mapa. Bucky se enfada y le grita que es una cobarde por huir de un lugar donde simplemente no "se siente ella misma".
Eleanor habla durante horas con Joe en el aeropuerto; discuten temas como la religión, la política e incluso el calentamiento global. Cuando llega la hora de despedirse, ella le pide que finja ser su novio en la cena familiar para evitar "la cara" de decepción de su madre al verla sin un hombre nuevamente. El le dice que está loca, pero al final acepta y empiezan a planear las cosas que le dirán a sus padres. Hank es rechazado nuevamente en su entrevista y se encuentra con su abuelo Bucky en un invernadero cercano para comprarle unas flores a su madre. El hijo de Hank recibe su primer beso en el centro comercial mientras su hermano menor buscaba el regalo perfecto para él y su creciente mal humor luego del divorcio de sus padres. Emma descubre el secreto del oficial Percy y este accede a dejarla libre, no sin antes darle un consejo: "Regalale a tu hermana el regalo más caro que puedas comprar en una tienda. Empieza a ser el cambio que quisieras lograr."
Durante la cena de navidad todo va bien hasta que el abuelo Bucky tiene un ataque y cae inconsciente sobre su plato luego de un breve corto de luz. Toda la familia se desplaza hacia el hospital, donde Joe conoce al Dr. Morrissey, el hombre con el que Eleanor sale, él trata de recriminarla pero ella le confiesa que en realidad no la conoce y él se marcha. Charlotte se da cuenta de que su hija está "siéndole infiel a su nuero" y la recrimina, y tiene una enorme pelea con su hija, donde ella le grita que debe dejar de esperar a que ella sea lo que ella quiere. Luego de eso, Eleanor se da cuenta del error que cometió y va en busca de Joe, a quien encuentra a los pies del ascensor esperándola. Charlotte y Sam se sientan en un sofá de la sala de espera del hospital y charlan calmadamente sobre la partida de él hacia África y de la casa que comparten hace más de treinta años. En medio de la charla, ambos se miran fijamente a los ojos y se besan, luego ella dice "Vayamos a África, cariño".
Luego de eso tiene lugar mi escena favorita en toda la película. La familia compra comida y baja a la cafetería del hospital a terminar su cena navideña. Sam y Charlotte empiezan a bailar, luego le siguen Eleanor y Joe, y así sucesivamente todos los miembros de la familia terminan moviéndose al ritmo de una canción que suena muy bajo, pero ellos no dejan que eso les detenga.
La película finaliza con una frase que me encantó, cortesía del abuelo Bucky: "Tantos malditos afanes, y todo lo que necesitamos está justo aquí en frente de nuestros ojos."
Por favor, dense la oportunidad de ver una película maravillosa que refleja una realidad de estas épocas donde las familias (que no siempre son perfectas) se reúnen, al menos una vez al año.
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