Caminé rápido, con la esperanza
de alcanzar a aquel otro. No pensaba
en qué haría entonces. Pretendía
catar la semejanza y, si era cierta,
conocerme a mí mismo al contemplarlo.
Escrito en diciembre del año 1914, este poema refleja el yo ideal que todos los hombres tienen más o menos claro en su mente, en el mundo psíquico, al cual el yo real apenas llega a rozar. En este caso, Thomas se parodia a sí mismo al contar que todos los que conocían a su doble lo preferían más que a él. Moralmente más correcto, debería ser el modelo a partir del cual todos juzguemos nuestros actos.
- Nota del biógrafo.
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